Sobre Nosotros

Cuando me convertí en mamá, estaba completamente perdida. Nadie te prepara, nadie te dice qué sí y qué no. Yo elegía todo por cómo se veía: si el empaque era tierno, si los colores eran bonitos, si combinaba con la habitación de mi bebé. Pero nunca me detenía a pensar si era seguro, si realmente funcionaba o si iba a durar. No sabía… y ni siquiera me lo cuestionaba.

Obviamente la regué más de una vez. Compré cosas que en las fotos se veían preciosas y cuando me llegaban eran un chiste: telas súper chafas, olores rarísimos, y a los dos usos ya estaban rotas. Y justo en ese caos fue cuando Piotr intervino.

Él, que es europeo y súper intenso con la calidad, empezó a enseñarme todo lo que yo no veía: cómo tocar una tela, cómo leer una etiqueta, cómo notar esos pequeños detalles que hacen toda la diferencia. Es minimalista, exigente (en el mejor sentido) y siempre me decía: “Si vamos a tener varios hijos —que Dios quiera—, necesitamos cosas que aguanten de verdad.” Y sí… tenía toda la razón.

Así que empezamos a crear esto juntos. No solo una tienda, sino un espacio lleno de cosas que usamos nosotros, que probamos con nuestro bebé, y que realmente nos funcionaron. Cosas que son lindas, sí —porque sigo siendo mujer, y sigo queriendo sentirme bonita, y que mi casa se vea linda— pero también son cosas bien hechas, pensadas para durar, y sobre todo, seguras.

Hoy sé que lo más importante no es que algo se vea bien en Instagram, sino que se sienta bien en el día a día. Que aguante las babas, las mordidas, los tirones. Que te acompañe sin estorbar, que te haga sentir segura, y también linda. Porque ser mamá no significa dejar de ser mujer. Queremos cosas prácticas, sí… ¡pero también queremos sentirnos bien, vernos bien!

Eso es lo que queremos compartir contigo: productos reales, pensados para mamás reales, con bebés reales, y una vida que puede ser caótica, cansada, hermosa y llena de amor —todo al mismo tiempo.